Saltar al contenido
La técnica de los 4 cuartos de día

Hemos pensado mal los días.

La mayoría de nosotros vemos nuestras horas de vigilia como una entidad única, un día, que va bien o mal.

En mi caso, un desayuno de trabajo demasiado largo se convertía en una falta de entrenamiento, que a su vez se traducía en faltar al trabajo y cenar comida para llevar en lugar de cocinar. Por la noche, me rendía por completo y prometía empezar de nuevo al día siguiente.

Mañana se convirtió en mi día favorito de la semana.

Este pensamiento en blanco y negro terminó cuando leí la sugerencia de Gretchen Rubin de dividir mis días en cuatro partes iguales. Sugirió ver cada día no como un bloque de 16 horas, sino como cuatro trozos separados. Si la mañana va mal, la tarde permanece intacta, lista para el éxito.

El secreto de unos días mejores no es planificar mejor, sino recuperarse mejor.

La técnica de los cuatro cuartos

Divide tu día en cuatro bloques para seguir siendo productivo cuando los planes se desbaraten

¿Renuncias a todo el día después de que una reunión matutina se alargue o una llamada inesperada desbarate tu agenda? Muchos de nosotros damos por perdido todo el día cuando nuestros planes se descarrilan, diciéndonos: "Empezaré de nuevo mañana".

En Técnica de los cuatro cuartos detiene este pensamiento de todo o nada dividiendo tu día en trozos manejables con puntos de reinicio incorporados.

¿Qué es la técnica de los cuatro cuartos?

Autora de bestsellers Gretchen Rubin creó este método basándose en una idea sencilla: dividir tus horas de vigilia en cuatro segmentos iguales. Como explica en su libro Mejor que antes:

"En lugar de sentir que has estropeado el día y pensar: 'Mañana volveré a encarrilarme', intenta pensar en cada día como un conjunto de cuatro trimestres: mañana, mediodía, tarde, noche. Si estropeas un trimestre, vuelves al buen camino para el siguiente".

Este enfoque te permite empezar de nuevo varias veces a lo largo del día, en lugar de esperar a mañana para empezar de nuevo.

Cómo configurar tus cuatro trimestres

  1. Organiza tus horas de vigilia
    Cuenta el total de horas que estás despierto y divídelo por cuatro. Por ejemplo, si estás despierto desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche (16 horas), cada cuarto equivale a 4 horas.
  2. Define tus barrios
    Basado en un horario de 6 a 22 h:
    - Trimestre 1: de 6 a 10 h
    - Trimestre 2: de 10 a 14 h
    - Trimestre 3: de 14:00 a 18:00
    - Trimestre 4: de 18:00 a 22:00
  3. Asigna actividades básicas a cada trimestre
    Adapta las actividades a tus niveles naturales de energía y a los compromisos existentes:
    - Trimestre 1: Rutina matutina, trabajo enfocado en profundidad
    - Trimestre 2: Reuniones, entrenamiento, comida
    - Trimestre 3: Tareas administrativas, trabajo de proyectos
    - Cuarto Trimestre: Tiempo en familia, cena, rutina de relajación

Por qué funciona

La Técnica de los Cuatro Cuartos funciona porque

  • Crea puntos de restablecimiento mental
    Cuando un trimestre se descarrila, en pocas horas haces borrón y cuenta nueva.
  • Adapta el trabajo a los niveles de energía
    Planifica las tareas exigentes durante tus trimestres de mayor energía y el trabajo más ligero durante los periodos de menor energía.
  • Incorpora flexibilidad
    La vida pasa. Este sistema espera y tiene en cuenta las interrupciones.
  • Hace visible el progreso
    Ves lo que consigues en cada trimestre en lugar de sentir que has malgastado un día entero.

Aplicaciones reales

Para trabajadores a distancia:

  • Trimestre 1: Trabajo en profundidad antes de que el equipo entre en funcionamiento
  • Trimestre 2: Reuniones y colaboración
  • Trimestre 3: Tareas de seguimiento y planificación
  • Trimestre 4: Proyectos personales y tiempo en familia

Para los padres:

  • Trimestre 1: Tiempo personal antes de que los niños se despierten
  • Trimestre 2: Trabajar mientras los niños están en la escuela
  • Trimestre 3: Actividades familiares y cena
  • Trimestre 4: La hora de dormir de los niños y la relajación de los adultos

Para estudiantes:

  • Trimestre 1: Clases matinales
  • Trimestre 2: Estudio y tareas
  • Trimestre 3: Actividades de club o trabajo a tiempo parcial
  • Trimestre 4: Repasar y preparar el día siguiente

Consejos adicionales

  • Empieza poco a poco: Empieza por definir claramente tus trimestres antes de asignar actividades concretas.
  • Resultados de la pista: Observa qué trimestres van siempre según lo previsto y cuáles necesitan ajustes.
  • Tiempo de almacenamiento: Deja 15-30 minutos de tiempo flexible en cada trimestre para imprevistos.
  • Revisión semanal: Revisa tus trimestres cada semana para detectar patrones y hacer ajustes.
  • Encuentra tu recuento ideal de cuartos: Algunas personas trabajan mejor con tres segmentos más grandes o con cinco más pequeños. Ajústate a lo que se adapte a tu vida.

Conclusión

La Técnica de los Cuatro Cuartos aporta estructura sin rigidez. Cuando las cosas van mal, y lo harán, estás a sólo unas horas de volver a empezar. Este equilibrio de organización y perdón hace posible una productividad sostenible.

Prueba este enfoque durante una semana. Cuando pierdas un objetivo en un trimestre, resetea conscientemente para el siguiente en lugar de dar por perdido el día. Tu productividad y tranquilidad aumentarán.

Recursos

Comparte este artículo

Deja tu opinión sobre esto

  • Clasificación

PROS

+
Añadir campo

CONS

+
Añadir campo